19.9.10

Ejercicio La Controversia de Valladolid. Pregunta 7

  • En el plano formal y estructural, ¿cuál sería el gran acierto de este montaje?

7 comentarios:

martin breeg dijo...

Desde que uno mira el escenario da el sentimiento de hostilidad, de enfrentamiento, de sometimiento, ya que los aceros se anteponen al fondo prehispánico. Me parece significativa la cruz de hierro en lo más alto de la estructura, pues creo que simboliza esa conquista espiritual y a la vez la conquista por la fuerza, la dominación por las armas.
También considero un extraoridinario acierto que el Legado del Papa estuviese entre el público, pues hacía partícipes del debate a los concurrentes; como si el público también fuese esa consciencia crítica a la cual daban cuenta de los hechos pasados dos religiosos de contrarias opiniones.

-Martín Peralta

Karen Dìaz dijo...

Es una propuesta totalmente fuera de lo normal. Se propone una nueva perspectiva del escenario, pues la disposiciòn de los actores en él asì lo permite. Esto toma importancia especialemente en la estructura triangular que se forma entre el obispo (exactamente no recuerdo si era obispo el religioso) y los debatientes que quedan a la misma altura, simbolizando la igualdad de oportunidad que se pensaba establecer. Ademàs, el escenario se extiende en una manera total a lo largo del teatro, permitiendo que la voz del enviado de Roma se transporte a los distintos puntos del escenario y el público sea también juez de la disputa.

Carmen F dijo...

En el plano formal la identificación clara de una iglesia-monasterio a través del andamiaje, de los monjes que deambulan por ahí, de la música tanto hispánica como indígena.
En el plano estructural el debate que abre el Legado papal entre dos posturas opuestas, el pretender escuchar a una y otra para tener elementos y tomar una decisión.

Georgina Heredia dijo...

El hecho de que las ideas estén personificadas hace que sea más fácil entenderlas y discernir ambos polos de la discusión; asimismo, los niveles del andamio, siendo que Fray Bartolomé nunca pasa del primer nivel, pues parece ser el único que ve a los indios como son, hombres como él (que tampoco suben). Cuando los argumentos de Ginés comienzan a perder fuerza, es porque está en el segundo nivel. Tiene una carga simbólica importante el que el Cardenal se encuentre lejos: él puede verlo todo desde fuera y, tal vez, decir la verdad acerca de los indígenas.

Diana Deyanira López dijo...

Si bien el andamio donde se lleva a cabo toda la obra resulta en un principio desconcertante, al final resulta muy apropiado para contrastar las situaciones de los distintos personajes porque las presenta en el mismo plano, todas al frente del escenario (no hay ningún personaje que durante el debate sea enviado al fondo).Sin embargo, no se abandona la jerarquía de autoridades. Los personajes están todos colocados sobre el andamio, pero éste tiene distintos niveles. No es de sorprender que los indígenas terminen en el nivel más bajo y que el encomendero, por ejemplo, esté hasta arriba. Los niveles de los andamios determinan una especie de proximidad con los personajes. Es significativo que el andamio impida ver el resto del escenario, sobre todo uno está acostumbrado a la profundidad del espacio.

Otro aspecto interesante es que la figura del Legado del Papa no esté en el escenario, sino del lado del público. En parte, esto involucra al espectador, lo vuelve también juez; pero también vuelve a la figura del Legado en algo mucho más poderoso que al resto de los personajes. Su voz resonando por todo el teatro le da una especie de omnipotencia. Podría ser un símbolo de la autoridad divina.

Rosana dijo...

Para mí, el andamiaje utilizado proporcionó un apoyo visual a los argumentos planteados por los personajes. Por ejemplo, me parece importante notar que Juan Ginés de Sepúlveda se encuentra en un nivel superior en el momento en que entran los indios, mientras que Fray Bartolomé permanece en el mismo nivel que ellos, hablándoles, traduciendo sus pensamientos.

Sepúlveda toma una distancia que le impide verse cara a cara con los indios; Fray Bartolomé permanece cerca de ellos, como lo ha hecho siempre.

Paulina Del Collado dijo...

Pienso que el escenario cumple con los objetivos de la obra. Tal vez al inicio resulte algo desconcertante ver una escenografía tan sobria pero conforme el desarrollo de la obra, la disposición estructural va cobrando sentido: primero que nada se discute el destino de toda una raza, hay dos hombres dispuestos en un mismo nivel que se valen de palabras y argumentos impresionantes para llegar a una resolución. El escenario es así porque la acción que desarrollan los personajes no necesita más, el espectador debe estar atento al debate y no a lo que hay alrededor. Por otro lado, nos hace sentir dentro del juicio (el espectador está del mismo lado que el delegado del papa), los argumentos van dirigidos a nosotros.